El Movimiento de Trabajadores Católicos comenzó con bastante sencillez el 1 de mayo de 1933, cuando una periodista llamada Dorothy Day y un filósofo llamado Peter Maurin se unieron para publicar y distribuir un periódico llamado "The Catholic Worker". Este artículo radical promovió la promesa bíblica de justicia y misericordia.

Basado en una firme creencia en la dignidad otorgada por Dios a cada persona humana, su movimiento estaba comprometido con la no violencia, la pobreza voluntaria y las Obras de Misericordia como una forma de vida. No pasó mucho tiempo antes de que Dorothy y Peter pusieran en práctica sus creencias, abriendo una "casa de hospitalidad" donde los desamparados, los hambrientos y los abandonados siempre serían bienvenidos.

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Un conjunto de comunidades autónomas con el objetivo de "vivir de acuerdo con la justicia y la caridad de Jesucristo"

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Durante muchas décadas, el movimiento ha protestado contra la injusticia, la guerra y la violencia de todas sus formas. Hoy en día hay unas 228 comunidades de trabajadores católicos en los Estados Unidos y en países de todo el mundo.

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Para obtener más información sobre el movimiento de trabajadores católicos, consulte: https://www.catholicworker.org/

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